MINNEAPOLIS, MN
El caso de la inmigrante australiana Justine Damond, se encuentra hoy en espera, cuando el fiscal del caso ha establecido que aun no cuenta con suficiente evidencia para determinar la culpabilidad del policía que le habría disparado, provocando su muerte. De esa forma se ha manifestado el fiscal federal Mike Freeman, quien representa al condado de Hennepin. El fiscal indicó que requería de contar con evidencia con la que aun no cuenta, y que ello no era su responsabilidad, sino de quienes han hecho la investigación del caso.
Frente a un grupo de personas, miembros de grupos activistas, y ante la presencia de un sindicato, de carácter informal el fiscal dio respuesta a la falta de anuncio oficial en torno al caso de la muerte de Justine. El mismo fiscal habría indicado que su decisión final llegaría antes del final del año.
Relatando que si se mira la situación con cuidado, se trata de una mujer que escucha algo malo fuera de su casa; como consecuencia, la mujer llama al 911 por ayuda, siendo que inicialmente no es atendida apropiadamente. Llama una segunda ocasión, y una patrulla se acerca en el callejón, sin que los policías se detengan a hablar con ella. Justine sale entonces de su casa, vistiendo piyama, y entonces resulta muerta, asesinada por uno de los policías. Freeman dice que esto pareciera ser un caso sencillo, pero que, desde su perspectiva, no lo es. En su testimonio, el fiscal indicó que no podría probar que el policía le habría disparado, pero que no es esa la forma en la que las cosas funcionan.
Justine Damond recibió disparos del arma del policía Mohamed Noor el mes de julio, cuando este último acudía en respuesta a la llamada de Damond quien reportaba haber escuchado gritos fuera de su vivienda, interpretando que se trataba de un acto de violación en contra de alguna mujer. Según testimonios, Damond se aproximó al auto policiaco, por el lado del conducto, recibiendo disparos en el abdomen por parte de Noor, quien se encontraba en el lado del pasajero. La mujer fue impactada en el abdomen.
En su testimonio, Freeman indicó que Noor, cuando habría sido interrogado respecto al caso, había ejercido su derecho a la quinta enmienda, garantizado por la constitución de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, indicó Freeman, el compañero de Noor se habría rehusado igualmente a declarar en contra de su compañero en la patrulla policiaca. Indicó también que estaba imposibilitado a escuchar el testimonio de Justine Damond, dado que la víctima habría muerto.
Para quienes atestiguaron esta declaración, es aparente que el fiscal Freeman no estaba consciente de que estaba siendo grabado. Sin embargo, indicó uno de ellos, esto parece ser una situación norman en el sistema de justicia de los Estados Unidos, cuando se trata de establecer las responsabilidades de un oficial de policía.
Por lo pronto, el caso no ha sido resuelto, y lo que pareciera ser un caso simple de descarga de responsabilidades en la perdida de Justine Damond, parece no serlo tanto. Los investigadores del caso habrían entregado evidencias del mismo del pasado mes de septiembre, cuando un informe fue entregado a Freeman. Entonces la oficina del fiscal del caso desarrolló su propia investigación, para llegar a una conclusión que ha provocado diversas reacciones entre diversos grupos en el país.
Una tragedia que parece no encontrar aun una respuesta simple.
