SAINT PAUL, MN
Es posible, dada la concepción misma de dicho proyecto. Eso es lo que han expresado quienes participan dentro de un grupo que busca incentivar el éxito entre grupos en desventaja en las ciudades de Brooklyn Center y Duluth, que se presentan como modelos a seguir para promover un mayor número de programas de “escuelas comunitarias.”
El principio sobre el cual este proyecto se desarrolla, supone la inserción de los estudiantes con grupos comunitarios, con grupos que ofrecen servicios diversos y con profesionales. Ello, dentro del esquema que aparece innovador y prometedor, permite que los jóvenes estudiantes adquieran desde muy temprano una clara dimensión de lo que podría significar el lograr éxito en el proceso de educación, al identificar modelos reales a seguir.
De acuerdo con el Centro de Innovación en Política del Educador, que ha sido creado por maestros afiliados al Sindicato de Educación Minnesota, el proyecto significa que las escuelas se comprometan a traer a las mismas servicios de salud, programas de mentoría y actividades extra curriculares para los estudiantes.
Así, el Centro Brooklyn no se ciñe al modelo de salones de clase en los que los estudiantes se encuentran encerrados a lo largo de 4 a 8 horas; en oposición a ello, el centro mantiene sus puertas abiertas para la comunidad, ofreciendo incluso salones como recursos familiares, servicios de salud a la comunidad y programas juveniles a lo largo del día.
De acuerdo con oficiales del programa, este nuevo formato en las escuelas, como puntos de referencia comunitarios, conlleva más elevadas tasas de graduación y un menor número de casos de ausencia estudiantil.
“La visión completa de las escuelas comunitarias es que las escuelas están abiertas todo el día, todos los días,” dijo Patrice Howard, director de escuelas comunitarias y asociación dentro de Brooklyn Center de escuelas comunitarias.
En un reporte presentado este jueves 4 de diciembre, en el que participaron maestros afiliados al sindicato Educación Minnesota, promueve que las escuelas que emplean este modelo en Minnesota y a nivel nacional están dando zancadas en la reducción de la brecha académica que existe entre estudiantes blancos y estudiantes de color.
El proyecto se ha puesto en marcha, en Brooklyn Center, desde el 2009, y se ha consolidado como el único modelo de alcance a todo el distrito escolar en el estado. La mayoría de los estudiantes del distrito escolar califican para recibir almuerzo sin o a bajo costo. Y a pesar de ello, más del 80 por ciento de los estudiantes de middle y high school participan en al menos una actividad extracurricular, indica el estudio que presenta una evaluación del modelo hasta el momento.
La legislatura local ha destinado $500 mil dólares para establecer centros piloto en distintas escuelas en el estado, a fin de implementar y evaluar el modelo desarrollado en Brooklyn Center, y a partir de la experiencia iniciada en las escuelas de Duluth que daba servicio a estudiantes de comunidades con escasos recursos.
Las limitaciones que hoy obligan a muchos estudiantes a no participar en actividades extracurriculares, se eliminan parcialmente bajo el modelo, con lo que se espera que se incentive una mayor inclusión de estudiantes, y con una mayor participación comunitaria.
Esperemos que en realidad ello contribuya a la solución en el mediano plazo que nuestras comunidades tanto necesitan.