MINNEAPOLIS, MN. Paola Sánchez
Mineápolis se une a las ciudades que rechazan la violencia y se solidarizan con las víctimas del “paro nacional” de Colombia. Docenas de colombianos se reunieron en el parque de Lake Nokomis la noche del jueves 6 de mayo con velas, mensajes de paz y apoyo para el pueblo colombiano.
La propuesta de reforma tributaria del presidente colombiano Iván Duque encendió el descontento social en el país y reavivó las protestas del 2019 y 2020 que dejaron alrededor de 4 y 13 muertos en Colombia, respectivamente. Las manifestaciones que empezaron el 28 de abril han superado esa cifra con al menos 24 muertos, 89 presuntos desaparecidos y 831 detenciones arbitrarias, según lo datos recopilados por la organización no gubernamental Temblores ONG.
El documento de 110 hojas de ley de reforma tributaria, también llamada “Ley de Solidaridad Sostenible” proponía recaudar alrededor de 6.300 millones de USD. Entre las medidas más criticadas de la ley está el cobro del Impuesto del Valor Agregado (IVA), en productos de consumo básico como luz y agua. Esta reforma también proponía más impuestos en otros servicios básicos como los servicios funerarios, esto en medio de una de las peores olas de contagio de la pandemia en Colombia que supera las 76 mil muertes. El rechazo a esta reforma se suma al descontento general y a las críticas del mal manejo económico y social frente a la crisis sanitaria de la pandemia. Activistas y protestantes también reclaman el abuso de autoridad y la brutalidad policial que solo se ha reafirmado en los últimos días.
Reacción internacional frente a los eventos en Colombia
Las denuncias de violencia, desapariciones y muertes relacionadas a las protestas de los últimos 9 días han conmovido Colombia y a la comunidad internacional. El jueves 6 de mayo, cientos de colombianos que viven en el extranjero también participaron de marchas y eventos de solidaridad en otras ciudades como Nueva York, Berlín, Montreal y Londres.
Alrededor de las 7:30 de la noche del jueves, varios compatriotas colombianos se acercaron al parque del lago de Nokomis, al sur de Mineápolis, con pancartas y camisetas amarillas a cantar el himno nacional de Colombia. Uno de los actos más simbólicos fueron las velas que se encendieron en homenaje a las personas que han fallecido tras los enfrentamientos violentos con la policía en ciudades como Cali, Bogotá y Medellín.
El homenaje fue una oportunidad para manifestar rechazo a la violencia y mostrar solidaridad entre compatriotas. Así lo explica Jenny Marcela Burgos, promotora del evento. Burgos es colombiana y vive en Minnesota desde hace 8 años, cuenta que el evento de “velatón” nació de una iniciativa muy particular con el apoyo de sus amigas el martes 4 de mayo a raíz de lo que está sucediendo en Colombia. “Nos estábamos enterando de las noticias por todo lado, redes sociales y videos y mensajes que familiares nos estaban mandando”, comenta Burgos.
El evento fue organizado a través de redes sociales y contó con más participación de la anticipada confiesa Lina Paredes, también organizadora del “velatón”.
“No pensamos que el evento fuera a llamar tanto la atención pero creo que es la primera vez en tantos días que las personas se sienten conmovidas y quieren tener una aglomeración, no es una protesta, simplemente queremos mostrar empatía con lo que está pasando en Colombia y compartir un momento con todos los que estén afectados y conmovidos por la situación.”
Nicole Donoso, amiga de Paredes y Burgos que participó de portavoz en el evento dio inicio a la jornada con un discurso emotivo rechazando los actos de violencia en su país y pidiendo un minuto de silencio por las víctimas.
“En este evento vamos a encender velas para hacer homenaje a todas las víctimas sacrificadas por defender la democracia en Colombia. Queremos enfatizar que este no es un evento de carácter político, ni está asociado a ninguna ideología. Es una reunión de compatriotas y amigos que queremos expresar que no somos indiferentes a la situación crítica y dolorosa que nuestro país vive actualmente. La vida de cada colombiano es igual de valiosa para todos y nadie tiene el derecho de arrebatarla sin justificación alguna. Acompañamos a todas las familias y amigos que han sufrido las consecuencias de la situación violenta que se ha vivido en los últimos días.”.
Organismos internaciones como la ONU, también han denunciado públicamente la violencia y represión en Colombia a través de Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Hemos recibido información y hemos sido testigos del uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de seguridad, uso de balas reales y golpes y detenciones, todo en un contexto muy volátil […]Las armas de fuego sólo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves”, comenta Hurtando en el boletín oficial de ONU
El velatón tuvo varios actos emotivos y simbólicos como cantos, velas y mensajes en coro a todo pulmón que exclamaban “!Colombia, Cali, Bogotá, Medellín, Manizales… estamos contigo!”. A pesar de no ser un evento de carácter político, miembros de sindicatos de trabajadores y del Senado de Minnesota también asistieron al evento e invitaron a los participantes voluntariamente a firmar una carta dirigida al gobierno de los Estados Unidos. Patricia Torres Ray compartió con El Minnesota de Hoy los siguientes detalles de la iniciativa:
“Hemos escrito una carta con el sector de sindicatos y activistas que protegen derechos humanos a nivel mundial. El punto principal de la carta es hacer un llamado al Congreso, al Senado, a la Cámara de Representantes y la Casa Blanca para que vigilen y miren lo que está sucediendo en Colombia y exijan el respeto a los derechos humanos. Colombia está en el octavo puesto de países que reciben la mayor cantidad de fondos y auxilios y entrenamiento militar de parte de los Estados Unidos. Por esa razón Colombia está obligada a cumplir con la ley internacional sobre derechos humanos”, indicó Torres Ray.
“Los jóvenes de mi pueblo no son delincuentes, son muchachos trabajadores que se levantan todos los días a trabajar. Ellos solo quieren una Colombia mejor, quieren que sus hijos puedan ir a la universidad, quieren una vida mejor. Ellos quieren cambiar el rumbo del país y la política en Colombia. Mi abuela, mis amigos, muchos no tienen una pensión digna, eso se protesta. Para mi esto es muy triste y me lo tomo muy personal porque es mi gente, mi pueblo, mi barrio; son mis amigos de colegio, de juego”.
Puerto Rellena es un barrio marginal de la ciudad de Cali donde más jóvenes han muerto en las protestas, entre ellos Marcelo Agredo de 17 años y Jeirson García de 13 años.
