BLAINE, MN
Por la tarde del Sábado lo teníamos todo, por primera vez el National Sports Center veía un lleno siendo la casa del Minnesota United FC. Un estadio abarrotado, lleno a mas no poder de aficionados al fútbol y a la gran estrategia de mercadeo que el equipo ha hecho desde antes de ser elegido como la nueva franquicia de la Major Soccer League.
Nuevas butacas, una zona especial ara los Dark Clouds, una tribuna sur vendida, food trucks, dulces, venta de cervezas por todos lados, banderas ondeantes a la suave brisa de las 7:30pm, colores sonidos, cantos y gritos de la citada porra oficial, prensa local entusiasta por el juego, cámaras de televisión, dos paracaidistas cayendo del cielo antes del juego y un “drone” volando encima del terreno de juego en gran parte del partido, grabando en detalle las incidencias y muchas faltas en este aguerrido partido.
Un rival digno y tal vez el rival mas fuerte que siempre ha tenido el equipo local, un seleccionado nacional que con ímpetu buscaba proveer con balones a sus dos delanteros estrellas, ambos brindaron dos muy buenos goles, Pablo Campos dandole el toque de gloria al encuentro, vio anotar el primer gol de la temporada de local en un positivo regreso después de su larga lesión, Christian Ramírez en penalti, sin darse lujos y bien cobrado anota un gol que le vale dirigirse hacia otro campeonato de goleo, un Chrisian Ramírez que también nos regalo un globito hacia el poste en lo que pudo ser un fantástico gol para el beneplácito de la concurrencia.
9233 personas fueron testigos de otro globito, el gol tempranero que dio la ventaja al rival San Antonio, largo globo desde mas allá de la media cancha (posiblemente un récord) que madrugo al distraído guardameta del Minnesota United, así descorazonados por el mal comienzo, los aficionados se tornaron hacia la esperanza para tratar de remontar y ganar este juego.
Miguel Ibarra desborda por la banda izquierda norte, enviando un centro bonito y pasado hacia Pablo Campos quien logra conectar y conseguir el empate. Así, con el 1-1 se fueron al medio tiempo.
Regresando, un impreciso arbitro dejo de marcar una falta en el área hacia Miguel Ibarra, cual ganó la amonestación al hacer el reclamo. Después, en otra jugada en el área, y sin haber falta, el arbitro lava su error y da la oportunidad al United de remontar el marcador. Ramírez no se sobro y tiro el penalti muy canchero, seguro, mirando para un lado asegurando que el balón se dirijera tan lejos posible hacia el otro lado, conectandolo con la parte interna del pie, la dirección del balón cayendo dentro de la portería. Era el 2 a 1 para el MN United FC y Ramírez sabía lo que tenia que hacer, ir y festejarlo con los Dark Clouds. Entre abrazos y la sonrisa de Ramírez, nos dirigíamos hacia el final del encuentro.
El partido se torno duro, tenso, impreciso en el medio terreno, por ahí un balón elevado paso hacia el área del MN United, un duelo entre el portero y delantero que gana el portero del equipo local pero en exceso, logra conectar golpeando al jugador en la parte posterior de la cabeza, aquí el arbitro si vio y con tan solo dos o tres minutos en el juego, por la vía del tiro penal, San Antonio se sale con el resultado empatándole al Minnesota United FC. Dos minutos mas tarde, el mismo arbitro señalaba el final.
Lo teníamos todo y lo teníamos bien preparado, era el juego inaugural y había que tronar cuetes, la pirotecnia nos alejo un poco del sinsabor de un empate que debería haber sido victoria.
No siempre puede tenerlo todo, pero esta vez, en verdad lo teníamos. Teníamos a Minnesota, un buen equipo, experimentado y conjuntado, cargado de estrellas; tal vez un poco exhausto de eventos, de ser un proyecto, un producto y de ser noticia. Al Minnesota United Fc le ha llegado su hora de ser victoria.
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— El Minnesota de Hoy (@MNHoy) April 26, 2015
