MINNEAPOLIS, MN
El pívot Anthony Davis dejó atrás las dos semana de pesadilla de los rumores de su posible traspaso, que el mismo había solicitado, y al seguir con los Pelicans de Nueva Orleans y estar recuperado de la lesión, se mantuvo como líder indiscutible que guió a su equipo al triunfo de 122-117 ante los Timberwolves de Minnesota.
Davis, recuperado del esguince que sufrió en un dedo de la mano izquierda, estuvo cerca del un doble-doble al conseguir 32 puntos y nueve rebotes, a pesar que en los primeros minutos del partido fue abucheado por los aficionados de los Pelicans, aunque algunos también le aplaudieron.
Los 16.980 aficionados que acudieron a presenciar el partido que se disputó en el Smoothie King Center de Nueva Orleans, todavía estaban “sensibles” a la petición de Davis de dejar al equipo y en el que todavía sigue porque los directivos no aceptaron ninguna de las ofertas que les presentaron Los Angeles Lakers.
Pero a medida que transcurrió el partido, los aficionados de los Pelicans que lo silbaron volvieron a darle su confianza y a apoyar al equipo.
Davis les ayudó a cambiar de actitud al concluir la primera parte con 24 puntos, incluido un mate espectacular, que además mantenían al equipo al frente del marcador.
Mientras que antes que se llegase a la mitad del tercer cuarto, Davis ya tenía en su haber 30 puntos.
Por los Timberwolves (25-30), que son últimos en la División Noroeste, sumaron su cuarta derrota consecutiva.
De nuevo, otro hombre alto, el pívot estadounidense dominicano Karl Anthony Towns lideró el ataque de los Timberwolves al aportar 32 puntos en 33 minutos de acción que le permitieron encestar 12 de 20 tiros de campo, incluidos 4 de 5 triples, 4 de 4 desde la línea de personal, logró ocho rebotes y entregó tres asistencias.
El alero canadiense Andrew Wiggins tuvo doble-doble de 23 puntos y 10 rebotes, mientras que el base reserva Jeff Teague logró 12 tantos.
Poco antes del inicio del partido, los Pelicans informaron que Davis regresaba a la titularidad del equipo, algo que había sido cuestionado al principio, dado que se había barajado la posibilidad que no jugase más por lo que resta de temporada.
Pero la NBA les aviso a petición del agente de Davis, que de hacerlo les costaría un multa de 100.000 dólares por cada partido que el equipo de forma intencional no lo sacasen a jugar.
“Entiendo la reacción de los aficionados, aunque me sorprendieron los abucheos, pero sin que me afectasen en mi juego, nada de lo que sucede a mi alrededor me desconcentra porque lo que me gusta es salir al campo y jugar al deporte que me gusta”, declaró Davis. “Estaba mentalizado y preparado para no jugar el resto de la temporada, por lo que volver a la competición es lo mejor”.
El resto de sus compañeros declararon que con ellos Davis no tenía ningún problema y estaban convencidos que con él en el campo iba a ser mejor equipo y conseguir más victorias.
El que no estará más con ellos será el ala-pívot montenegrino español Nikola Mirotic que fue traspasado a los Bucks de Milwaukee a cambio del pívot Jason Smith y del alero Stanley Johnson, quien debutó como reserva y aportó seis puntos.
Smith no jugó por decisión del entrenador de los Pelicans, Alvin Gentry.
Los Pelicans (25-31) con dos victorias seguidas, se mantienen penúltimos en la División Suroeste.
El base Jrue Holiday también estuvo cerca del doble-doble al lograr 27 tantos y nueve asistencias, mientras que el escolta-alero novato Kenrich Williams, la nueva rebelación del equipo, consiguió 19 puntos.