Mike Moen

Los grupos laborales que representan a miles de trabajadores del estado de Minnesota se encuentran en serio desacuerdo con el gobernador Tim Walz por su decisión de esta semana de reducir las opciones de trabajo remoto.

Walz ha anunciado Que, a partir del 1 de junio, la mayoría de los empleados de las agencias estatales deben realizar sus tareas presencialmente al menos el 50% del tiempo. Esto ha generado rápidas críticas de los sindicatos que negocian con casi 40.000 trabajadores estatales, incluido la Asociación de Empleados Profesionales de Minnesota .

El Consejo 5 de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, de Condados y Municipales es otra, y en una conferencia de prensa el jueves, su director ejecutivo, Bart Andersen, expresó su frustración por no tener participación en la decisión.

“Si queremos que nos consideren un estado favorable a los trabajadores, necesitamos tener conversaciones”, dijo, “no dejarlas en el último minuto y decirles que toda esta gente tiene que volver a trabajar en un mes y medio, sin medios para llegar”.

Los funcionarios de MAPE han dicho que esto también altera la vida de los trabajadores con niños, citando las demandas de guarderías y las largas listas de espera para esas instalaciones.

El gobernador ha indicado una exención para las personas que viven a más de 120 kilómetros de su lugar de trabajo principal. También ha afirmado que el cambio debería beneficiar a los negocios del centro de las Ciudades Gemelas al impulsar el tráfico peatonal.

Estos debates también se han dado en el sector privado desde que se disiparon las restricciones de la pandemia. Pero Andersen sugirió a quienes crean que los teletrabajadores están “descuidando el trabajo” que lo reconsideren.

“No están en una burbuja. No están aislados”, dijo. “Trabajan con sus equipos y logran su objetivo”.

Andersen afirmó que saben que tareas como el mantenimiento vial no se pueden realizar desde casa. Sin embargo, destacó la eficacia del tele-trabajo para reclutar y atraer personal para los empleos del sector público que ofrecen esa flexibilidad. La creciente tensión entre estos grupos laborales y la administración surge a medida que se concretan las negociaciones para un nuevo contrato.