MINNEAPOLIS, MN.-
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este lunes que ha acusado a tres hombres de nacionalidad ucraniana y rusa de colaborar en tramas de cibercrimen dirigidas supuestamente a “millones” de usuarios a lo largo de casi una década.
Según un comunicado, hoy fue extraditado a EE.UU. desde Polonia el presunto líder de las tramas, Maksim Silnikau, de 38 años y de nacionalidad bielorrusa y ucraniana, que ha sido acusado de ciberdelitos por la Fiscalía de Nueva Jersey, ante la que compareció hoy, y por la de Virginia.
También se hicieron públicos cargos contra dos colaboradores del acusado: Volodymyr Kadariya, de 38 años y nacionalidad bielorrusa y ucraniana, y Andrei Tarasov, de 33 años, ruso.
Silnikau y sus socios supuestamente compartieron una herramienta para piratas informáticos llamada Angler Exploit Kit, programas malignos y fraudes en línea “a las computadoras de millones de usuarios de internet” a través de publicidad digital entre 2013 y 2022, indica la nota.
Los acusados distribuían anuncios publicitarios aparentemente fiables pero diseñados para infectar las computadoras de los usuarios con programas malignos, en algunos casos engañándolos para que entregaran datos personales importantes, agrega el comunicado. Luego, vendían ese acceso a los usuarios y su información, incluyendo datos bancarios y credenciales, a otros ciberdelincuentes en la ‘dark net’ o red oscura, usando en todo momento alias y encubriendo sus identidades para evitar a las fuerzas del orden.
Aparte de eso, Silkinau está acusado de ser el creador y administrador de un tipo de ‘ransomware’ (ciberataque que exige un rescate en forma de dinero) llamado Ransom Cartel desde principios de 2021.
Los presuntos piratas están acusados diferentes delitos de fraude informático, cada uno con penas máximas de entres 10 y 27 años de prisión en caso de ser declarados culpables, y Silnikau afronta más acusaciones que acarrean un mínimo 2 años de prisión y un máximo 20 años.
El Departamento de Justicia destacó que el arresto de Silnikau es fruto de una investigación de largo plazo del Servicio Secreto de EE.UU. coordinado con autoridades estadounidenses y extranjeras y socios privados.