MINNEAPOLIS, MN.-
La campaña del expresidente Donald Trump ha iniciado el proceso formal de solicitud de información a un pequeño grupo de aspirantes para escoger el compañero de fórmula del republicano a las elecciones de noviembre, entre los que se encuentra el senador por Florida Marco Rubio, según informaron este miércoles medios estadounidenses.
Fuentes de la campaña del exmandatario dijeron a ABC News que se ha solicitado información al senador Rubio y a su homólogo J.D. Vance, que representa a Ohio, así como al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
La campaña también solicitó información al senador afroamericano por Carolina del Sur Tim Scott, al congresista afroamericano por Florida Byron Donalds y a la congresista por Nueva York Elise Stefanik.
Pero no está claro cuán extensas fueron las solicitudes a los posibles candidatos.
Las fuentes también informaron que es probable que otras figuras republicanas sean consideradas para ser el número dos de Trump.
Durante una entrevista telefónica en Newsmax la noche de este martes, se le preguntó al expresidente Trump si estaba cerca de tomar una decisión sobre elegir un compañero de fórmula y el mandatario optó por felicitar a Vance, Rubio y Burgum.
“El gobernador Burgum de Dakota del Norte ha sido increíble. Marco Rubio ha sido fantástico. J.D. Vance ha sido fantástico. Hemos tenido tanta gente maravillosa ahí fuera”, dijo el previsible candidato republicano sobre su posible compañero.
De ser elegido, Rubio, hijo de inmigrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos durante la dictadura de Fulgencio Batista, sería el primer hombre latino en una fórmula presidencial republicana.
La posible designación del senador floridano, quien habla perfecto español, además, podría ayudar en el esfuerzo de Trump por atraer el voto de los latinos, un segmento del electorado con peso decisivo en los estados bisagra como Arizona y Nevada.
Rubio ha mostrado su lealtad al exmandatario en los últimos años. La semana pasada dijo que el juicio contra el expresidente en Nueva York “no se trataba solo de Trump. Fue la izquierda radical enviando un mensaje a sus oponentes de lo que les puede pasar a ellos también”.