SAINT PAUL, MN
En un movimiento que ha sido considerado como ofensivo, intervencionista y contradictorio, el candidato presidencial republicano, Donald Trump llamó a agentes rusos de inteligencia a “encontrar” los correos electrónicos de su contrincante Hillary Clinton y presentarlos públicamente. Este movimiento no tiene precedente entre ningún candidato presidencial en el pasado, al llamar a un país extranjero a cometer un crimen, e intervenir mediante pirateo en información de una ciudadana de los Estados Unidos.
En sus palabras, Trump pidió a Rusia que, si estaba escuchando, a encontrar los 30,000 correos electrónicos que se encuentran perdidos, indicando que si eso ocurriera, los rusos serían premiados notoriamente por parte de la prensa de los Estados Unidos. Así lo dijo el magnate en una conferencia de prensa en Miami este miércoles 28 de julio de 2016.
Durante su presentación ante la prensa, Trump hacía referencia a la controversia que se ha desatado en torno a los correos electrónicos que habría enviado Hillary Clinton, siendo secretaria de Estado, y empleando un servidor privado para ello.
También, en el contexto de la Convención Nacional Demócrata, el mismo partido que apoya la candidatura de Clinton habría declarado que los correos electrónicos habían sido pirateados como parte de una acción iniciada por Rusia. Y aun cuando se desconocen los motivos de la intrusión y presentación de los correos de Clinton, por parte de cuerpos de inteligencia rusos, muchos demócratas hoy sostienen que se trata de un intento por influir en los resultados del proceso electoral de este año.
Cuestionado sobre si habría alguna pausa o regulación en torno a solicitar a un gobierno extranjero que intervenga para piratear en cualquier sistema de cualquier persona en este país, Trump rechazó la idea, y pidió a una reportera de la cadena NBC que guardara silencio. En su ya conocido estilo, simplemente rechazó responder a dicha pregunta, imponiendo su propia perspectiva y no admitiendo ningún cuestionamiento.
La respuesta del partido demócrata se dio manifestando incredulidad y enojo indicando que esta era la primera ocasión en la que un candidato presidencial impulsaba activamente a un poder extranjero a conducir actividades de espionaje en contra de un contrincante político. El principal asesor en la campaña de Clinton, Jake Sullivan, dijo incluso que la declaración se convertía ya en un asunto que involucra la seguridad nacional.
En un intento por cambiar y clarificar las declaraciones deTrump, su equipo de campaña indicó que el FBI llegará al fondo del asunto de los correos de la Convención Nacional Demócrata, añadiendo que si fuese Rusia quien lo hiciera, el gobierno de los Estados Unidos estaría seguro que habría serias consecuencias.
Sin embargo, Trump, empleando su cuenta de Twitter, reiteró sus comentarios, lo que provocó que de nueva cuenta la gente de su campaña intentara mitigar los efectos, indicando que laintención del candidato era que quienquiera que tuviera conocimiento de los correos de Clinton debiera darlos a conocer.
El director del FBI calificó las palabras de Trump como indignantes, al tiempo que David Axelrod, ex asesor de Obama, sugirió que entonces Rusia debiera también indagar en torno a las declaraciones de impuestos de Trump, que aún no han sido presentadas, lo cual va en contra de la tradición de candidatos presidenciales por mucho tiempo, argumentando que existe una auditoría en proceso, aun cuando no exista impedimento legal para hacer públicas las declaraciones aun cuando exista dicha auditoría.
