MINNEAPOLIS, MN
Una de las promesas de campaña que ha defendido con más fuerza el ahora presidente de Estados Unidos Donald Trump es, sin duda, la construcción del muro fronterizo y el cual, ha dicho México tendrá que pagar, pero que aún no logra materializar por la falta de fondos.
Y es esa falta de dinero lo que lo ha llevado a tener serias confrontaciones públicas con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto quien en varias ocasiones, bajo la promesa de Trump de que será México el que pague por su construcción, se ha negado vehementemente a pagarle o a seguirle siquiera el juego al mandatario estadounidense.
De acuerdo a una información que aparece en el Washington Post, en la primera llamada que sostuvieron Trump y Peña Nieto el pasado 27 de enero, el mandatario estadounidense le pidió al mexicano que parara de decir públicamente que su gobierno nunca pagaría por el muro.
Según el diario, Trump le dijo en repetidas ocasiones “no puede decir eso a la prensa,” pero ante la insistente negativa de Peña y al darse cuenta que el financiamiento por el muro tendría que salir de otra fuete, amenazó con cortar el contacto.
El financiamiento “entrará dentro de la fórmula de alguna manera, pero si va a seguir diciendo que no va a pagar por el muro, entonces no quiero volver a reunirme con ustedes por qué no puedo vivir con eso,” dijo el presidente estadounidense.
Trump describió al muro como “ la cosa económica menos importante de lo que vamos a hablar, aunque políticamente esto podría ser la más importante.”
El intercambio se hizo durante la primera semana de la presidencia de Trump y en la cual hizo varias llamadas a los lideres extranjeros. Además de obtener la transcripción de la llamada que le hizo a Peña Nieto, el Post tiene otra con el primer ministro australiano Malcolm Turbull.
En los documentos, elaborados por el personal de la Casa Blanca provee también la conversación que sostuvo el 28 de enero con Turnbull y en la cual Trump terminó por colgar el teléfono de manera abrupta y terminar la llamada. “Ya tuve suficiente, he estado haciendo llamadas todo el día y esta ha sido la más desagradable de todas.” Al parecer los dos discutieron sobre un acuerdo sobre refugiados.
Antes de terminar la conversación Trump hizo notar que al menos había tenido una buena conversación durante el día. “Putin fue una conversación agradable,” dijo.