MINNEAPOLIS, MN
El Supremo Tribunal dictaminó ayer que los trabajadores de gobierno no pueden ser obligados a pagar cuotas a los sindicatos que los representan, el veredicto representa un serio golpe financiero para los trabajadores organizados.
El tribunal falló a favor de un empleado de gobierno Mark Janus, quien no quería estar obligado a pagar las cuotas del sindicato. La decisión del tribunal podría afectar a algunos grandes gremios del estado que representan a los trabajadores de la ciudad, la policía y los maestros.
Actualmente, los maestros de las escuelas públicas de Minnesota tienen la opción de decidir si quieren o no pertenecer a un sindicato, pero independientemente de la decisión tienen que pagar una cuota para cubrir los gastos de las negociaciones colectivas. Después de la demanda de Janus, los empleados podrán decidir si quieren pagar o no.
Al respecto, Denise Specht de Educación Minnesota dijo que “la mayoría de las personas que conozco están tratando de pagar sus cuentas, planificar su futuro, retirarse con dignidad. El caso de Janus va a cambiar todo eso”.
Mientras tanto, el Centro de Experimento Estadounidense aplaudió la decisión. “Después de Janus, esperamos que los sindicatos representen lo que los empleados quieren en lugar de representar a la política”, dijo Kim Crockett.
El gobernador del estado, Mark Dayton dijo que “la decisión de la Suprema Corte de los Estados Unidos en el caso de Janus contra AFSCME es espantosa! Su decisión de que las cuotas sindicales justas de alguna manera violan la Constitución de los Estados Unidos.
Es simplemente el tipo ‘Activismo Judicial” terrible que algunos jueces dicen deplorar. Los beneficios que brinda un sindicato a los empleados que optan por no unirse a el son enormes. Reciben los mismo salarios, condiciones de trabajo más seguras y protecciones laborales más fuertes que los miembros sindicales. Es justo que compartan el pago de los beneficios que reciben”.
La senadora Tina Smith, por su parte dijo “creo que los trabajadores tienen un derecho fundamental de unirse para pelear por salarios justos y mejores condiciones de trabajo. Estoy muy decepcionada de la decisión de la Suprema Corte por debilitar esta protección clave para los maestros, bomberos, enfermeras y otros empleados del sector público. Ahora debemos renovar nuestro compromiso de pelear en contra de los intereses de la extrema derecha, financiados por las empresas que respaldaron este caso y continúan defendiendo a las familias trabajadoras en Minnesota y en todo el país”.