EDEN PRAIRIE, MN
Se trata del detective Travis Serafin, detective de Eden Prairie, quien habría recibido altos honores no hace mucho, por haber participado activamente en muchos casos de alto perfil en tráfico y consumo de drogas en Minnesota. Serafin habría participado en el equipo táctico SWAT (Equipo Especial de Armas y Táctica, bajo sus siglas en inglés), donde precisamente se destacó en la lucha contra el tráfico y consumo de drogas.
Hoy, el mismo detective enfrenta acusaciones de mala conducta en un caso de persecución por asuntos ligados a las drogas, que tuvo lugar en septiembre del 2017. Ello ha llevado al descrédito de todo lo que habría hecho en el pasado. Incluso, el Fiscal general del condado de Hennepin, Mike Freeman, ha indicado que su oficina se encuentra en proceso de desactivar y perdonar 33 casos en los que el mismo Serafin se habría visto involucrado.
La oficina del fiscal explicó que, al momento en el que se ejecutaba una orden judicial de cateo, los oficiales que estaban en el operativo encontraron una gran cantidad de heroína y fentanilo en una casa, y una mucha menor cantidad de drogas en un vehículo. Así lo indicó David Brown, jefe adjunto de la oficina del fiscal general. La orden de cateo firmada por el juez Jay Quam indicaba que se autorizaban acciones tan sólo en la casa, no en el vehículo.
En preparación del caso, los fiscales han solicitado la orden de cateo del vehículo a fin de justificar que se haya desarrollado la acción que se realizó. Fue una semana más tarde que el detective Serafin logró proporcionar dicho documento a la fiscalía. El acusado de los actos ilegales, Timothy Holmes, habría admitido su culpa en el tráfico de drogas y en verse involucrado en un asesinato en tercer grado, siendo la víctima una persona a quien habría vendido heroína.
Sin embargo, de acuerdo con lo dicho por el juez que recibiera el testimonio del detective, cierta desconfianza sobre el testimonio se manifestaba entre quienes tomaban nota y escucharon lo expresado por Serafin. Con base en dichas sospechas, la policía de Eden Prairie desarrolló una investigación del caso, con atención en las órdenes judiciales de cateo, y el trabajo que el detective había hecho. Pronto encontraron suficientes evidencias en el sentido de que la segunda orden había sido falsificada, y que incluso el mismo detective alteró la primera orden, a fin de que pareciera más amplia de lo originalmente firmado.
El caso en cuestión se traduce en la necesaria acción de descrédito y desmantelamiento del caso, que, pese a haber sido reconocido por la fiscalía como un caso a perseguir, la forma en la que se hizo lo invalida por completo. Y las consecuencias de lo mismo se extienden a otros 30 casos que serán invalidados, igualmente, en virtud de que Serafin ha sido testigo crítico en los mismos. A ello se suman otros 11 casos en los que Serafinparticipó como testigo periférico o secundario, y en los que los abogados defensores han sido contactados.
Una premisa fundamental, cuando un agente policiaco llega con la intención de investigar un caso que haya sido denunciado o bajo sospecha de que el sitio o lugar sean parte importante en el proceso de investigación, es que los oficiales se presenten con un documento legal. Todo ciudadano tiene el derecho de solicitar dicho documento al verse envuelto en situaciones semejantes, y estos deben ser completamente legales. Si existe duda, la persona o personas afectadas, tienen el derecho a solicitar que se retiren los policías hasta que pueda comprobar la validez de la orden. Un derecho fundamental que aplica igualmente en casos de persecución por status migratorio.
Hoy, el detective podría ser separado de su cargo y una persona que se encuentra en prisión por el caso de manejo y distribución de drogas, convicto por Serafin, podría quedar libre, y sin cargos en su contra.
