MINNEAPOLIS, MN
Imaginemos un momento imaginario, en el que somos privilegiados y logramos entrar a una cocina, en un restaurante que ofrece hamburguesas, y bistecs, y en el que laboran dos inmigrantes guatemaltecos, un joven blanco americano, y un inmigrante de Uganda y Ruanda. El dueño, que habría sido un chef de renombre, incorpora al equipo, precisamente como chef, a quien habría tenido una carrera promisoria, y que tendría que enfrentar problemas de alcoholismo.
Cuando esto pasa, tenemos de la oportunidad de conocer al Chef George, a Carlos y Miguel, a Michael y a Jack y a Michael, quienes traban cotidianamente en la cocina. Igualmente veremos aparecer a Kim, una agente de migración quien rompe con la cotidianidad de las vidas que se entrecruzan, que llegan a conocerse y reconocerse mutuamente, aunque siempre con prejuicios y secretos de por medio.
Chef George, en la persona de un excelente y convincente Zack Myers, aparece en momentos como un arrogante chef, pero pronto mostrando que es capaz de interactuar con los cocineros guatemaltecos, Carlos (generosamente interpretado por Raúl Ramos) y Miguel (Jake Caceres, quien ofrece un tono humorístico constante). Igualmente es capaz de establecer una amistad, incondicional, sincera y honesta, con Steve (poderosamente interpretado por Ansa Akyea), y de tutoría y guía con el jovencito Jack (en manos de Maxwell Colliard).
Es el Chef George quien también actúa como intermediario entre el dueño y antiguo amigo Michael (Michael Booth), y la agente de migración (Taous Khazem).
La obra dirigida brillantemente por Jesca Prudencio, presenta un escenario en el que un inmigrante del este de África es buscado por las autoridades en persecución de crímenes cometidos en el pasado, que son considerados como crímenes de guerra.
Y todo ocurre en un ambiente sórdido, el de la cocina, en el que la convivencia cotidiana podría ser todo, menos cordial ante el encierro y la presión que supone el ritmo de trabajo. Y que empeora ante el intento del nuevo líder, quien busca mantenerse sobrio, a la par que identifica en todos sus colegas a individuos que tienen sus propios problemas.
Cómo usar un Cuchillo tiene entonces diferentes acepciones, como cuando Carlos aprende cómo cortar con él las verduras, y que tiene otra connotación cuando el chef entiende la magnitud de los crímenes de que es acusado Steve, como miembro de grupos de tortura.
Cómo usar un Cuchillo nos ofrece una oportunidad de reflexionar en torno a temas que hoy cobran especial relevancia, y que van desde la condición migrante de muchas personas, los estereotipos que lo rodean, y la convivencia humana.
Una obra que no puedes perderte, y que podrás ver este Viernes 6 de octubre con subtítulos en español, y que igualmente estará en escena hasta el 15 de este mes.
El Teatro Mixed Blood ofrece diversas opciones para ti, incluyendo el programa de Hospitalidad Radical (Radical Hospitality), que permite adquirir entradas gratuitas para todas las funciones, si llegas hasta una hora antes a la taquilla. No la desaproveches.