MINNEAPOLIS, MN
El cantante Vicente Fernández, de 81 años, permanece en terapia intensiva y es alimentado por una sonda, mientras muestra leves avances en su rehabilitación física 24 días después de haber sido hospitalizado en Jalisco, oeste de México, informaron este lunes sus médicos.
“Se mantiene muy estable. El viernes por la noche derivado de las secuelas de su enfermedad, la incapacidad para realizar una deglución efectiva y por el tiempo de evolución, fue necesario realizar la colocación de una sonda de alimentación”, expuso el intensivista Arturo Gómez en una conferencia de prensa.
El procedimiento de “mínima invasión” en el que se colocó un tubo directamente sobre el estómago del cantante “fue realizado sin eventualidades” y hasta hoy se alimenta por esta vía, añadió.
El intérprete llegó hace unas tres semanas a un hospital privado de Guadalajara tras sufrir una caída que provocó un golpe en las cervicales cercanas al cráneo, lastimándose la médula y dejándolo sin movimiento de brazos y piernas.
El cantante tuvo que someterse a una cirugía de urgencia que le provocó un deterioro respiratorio y por ello lo conectaron a respiración artificial y, en consecuencia, fue sedado completamente para facilitar su recuperación.
Hace 10 días, la familia confirmó que Fernández padece el síndrome Guillain-Barré, una afección en la que el sistema inmunológico ataca los nervios y que puede llegar a producir una parálisis, algo que no tiene nada que ver con la caída, de acuerdo con los familiares.
El médico Arturo Gómez afirmó que el cantante ha estado despierto y asiente con la cabeza y la mirada y mantiene su terapia de rehabilitación para reactivar el movimiento de brazos y piernas.
Detalló que Fernández no presenta problemas cardiovasculares ni infecciones propias de su condición y que la respiración asistida que ha recibido es cada vez menor porque empieza a respirar por sí mismo.
El director del hospital, Ever Rodríguez, negó que haya sido violada la seguridad del luegar luego de que medios de comunicación informaran la semana pasada que un hombre habría burlado el dispositivo de seguridad hasta llegar a la habitación de Fernández para darle un remedio alternativo.
“No ocurrió así. Nuestras medidas de seguridad con todos los pacientes son las adecuadas, son las correctas”, expresó.
El equipo médico en conjunto con la familia Fernández determinaron que no darán más reportes médicos presenciales a los medios de comunicación, sino que los avances en la salud del cantante se difundirán cada tres o cuatro días mediante un comunicado oficial.
Antes de su llegada al hospital, a inicios de agosto, el cantante había sido internado por una fuerte infección urinaria.
A lo largo de su vida Fernández ha superado diversas enfermedades, como un cáncer de próstata en 2002, la extirpación de un tumor en el hígado en 2012, un año más tarde una trombosis que le hizo perder la voz y una cirugía para extraer unas hernias abdominales en 2015.