MINNEAPOLIS, MN
Mucho se ha escrito en torno al ataque cibernético que ha tenido lugar recientemente, afectando miles de organizaciones a lo largo del mundo entero. En muchos casos, algunas agencias gubernamentales en diversos países han quedado expuestas a dicho ataque. Incluso, Microsoft ha desarrollado un escudo protector, que hoy está al alcance de la mayoría de quienes emplean computadoras con base a un sistema operativo Windows.
Sin embargo, poco se ha hablado de la forma en la que las oficinas gubernamentales de Minnesota podrían haber, o no, sido afectadas. Por lo pronto, la amenaza ha llegado cerca, muy cerca de todos y cada uno de nosotros.
El programa WannaCry (quiere llorar), ha sido identificado como un sistema invasivo que ha afectado a miles de sistemas. A la luz de dichas condiciones, algunos investigadores han prestado atención a la calidad y características del sistema invasivo, a fin de desarrollar sistemas de respuesta acordes a la magnitud y características del caso.
Entre todas las cosas, por el momento el estado de Minnesota, y sus oficinas gubernamentales parecen haber resultado intactas, luego del ataque tan publicitado. O eso, al menos por el momento, indican expertos en tecnología. Pero cabe recordar que hay miles de sistemas de cómputo, entre computadoras de escritorio, laptops y sistemas similares, que se encuentran fuera del control de quienes están a cargo de ello. Se trata de miles de computadoras, muchas de las cuales emplean el sistema Windows como sistema operativo, y por tanto están aún expuestos al ataque cibernético espacial.
El sistema Windows es precisamente el que el invasivo programa ha elegido como objetivo. El ataque se desarrolla a través de una debilidad en el sistema operativo, y que ha sido dado a conocer por y entre hackers. Primeramente, el programa, una vez instalado en el sistema, procese a encriptar diversos archivos detectados como importantes, y los mantiene como secuestrados para proceder a solicitar al usuario un pago a fin de que los archivos queden liberados.
Desde el pasado mes de marzo, Microsoft puso a disposición un escudo contra el ataque cibernético, pero no se instaló en todos los casos, dejando vulnerables a miles de computadoras. Pero ha sido también el caso en el que muchas computadoras que no han instalado la defensa, lo han hecho debido a que los diversos programas que manejan, no podrían trabajar en sistemas operativos más recientes. Algunas computadoras emplean aun el sistema XP de Windows, y no podrían cambiar a Windows 10. Los técnicos que dan apoyo a las mismas, han implementado diversas medidas de seguridad, que por lo pronto han funcionado.
Habría que esperar que se desarrollen mejores sistemas de resguardo, pero hoy son muchos los sistemas que se encontrarían potencialmente vulnerables a ataques, entre oficinas como las del Departamento de Salud, de Educación, de Estado…
