MINNEAPOLIS, MN
Trae Waynes, ‘cornerback’ de los Cincinnati Bengals, campeones de la Conferencia Americana de la NFL, la liga profesional de fútbol americano, anunció este lunes su adiós al fútbol por las lesiones que no le permitieron ayudar a su equipo en la Super Bowl LVI, la final del campeonato, que perdieron ante Los Angeles Rams.
“No hay nada más frustrante; se supone que debía estar en la Super Bowl, pero físicamente no pude porque mi cuerpo estaba fallando. Estoy listo para terminar; quiero disfrutar la vida fuera del fútbol sin cojear o caminar con dolor todo el tiempo”, expresó.
El defensa, de 29 años, sólo participó en algunas jugadas con los equipos especiales en el partido por el trofeo Vince Lombardi de la NFL que los Bengals perdieron ante los Rams en febrero pasado.
El nativo de Kenosha, Wisconsin, compartió su tristeza por la poca participación que tuvo con los Bengals en la parte más trascendental de la campaña.
“No me pareció que hubiese estado en una Super Bowl, porque mi tiempo en Cincinnati sólo ha sido de lesiones. Se suponía que debía jugar la Super Bowl, jugué un poco, pero se suponía que debía estar ahí”, puntualizó.
Trae Waynes llegó a los Bengals para la temporada 2020 a cambio de un contrato de 42 millones de dólares por tres años, pero se perdió todo el año por un desgarre en el músculo pectoral durante la pretemporada.
La poca actividad que tuvo en dos años acabó con la confianza que los Bengals le tenían; lo cortaron en marzo pasado, a pesar de ello algunas escuadras quisieron contratarlo, entre ellas los Philadelphia Eagles.
“Varios equipos me han llamado; casi fui a Philadelphia, pero honestamente, en mi cabeza, he terminado. Sé que al final del día probablemente sea la decisión correcta. Jugué, viví el sueño y gané suficiente dinero para poder cuidar de mi familia”.
Durante su periplo con los Minnesota Vikings, que lo seleccionaron en el draft de 2015, Waynes jugó 74 partidos de 80 posibles en los que acumuló 247 ‘tackles’ y consiguió siete intercepciones, números que cautivaron a los Bengals. “Esto es algo que realmente nunca experimenté en Minnesota. Ahora es tiempo de pensar que hay más en la vida que el fútbol. ¿Podría seguir jugando fácilmente varios años más? Sí, pero tengo una familia y quiero estar más con mis hijos”, subrayó.