SAINT PAUL, MN
El estado de Wisconsin certificó este lunes el resultado de las elecciones del 3 de noviembre y confirmó que el presidente electo Joe Biden se adjudicó la mayoría de los votos y los diez miembros del Colegio Electoral que corresponden al estado, un revés más en la estrategia de Donald Trump de evitar que se oficialice la victoria del demócrata.
“Hoy he cumplido con mi deber de certificar las elecciones del 3 de noviembre y, como requiere el estado y la ley federal, he firmado el certificado del grupo de electores para el presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris”, indicó en Twitter el gobernador del estado, Tony Evers.
El gobernador agradeció a los funcionarios y trabajadores que participaron en el proceso electoral y en el escrutinio por “asegurar que teníamos unas elecciones seguras, imparciales y eficientes”.
El anuncio se dio poco después de que la Comisión Electoral de Wisconsin confirmara el escrutinio final de las elecciones presidenciales que dan como ganador a Biden con una ventaja de cerca de 20.700 votos sobre Trump.
El número final llega después de que la campaña de Trump pidiera un recuento de los votos en el estado y sufragara su coste con tres millones de dólares para que finalmente, no solo no se diera la vuelta al resultado, sino que el margen de Biden se amplió en más de 80 papeletas.
La certificación de Wisconsin, un estado clave que pasó a manos demócratas en los comicios del 3 de noviembre, es la última a favor de Biden, tras la oficialización de los resultados en Arizona, Michigan, Georgia y Pensilvania.
El fiscal general de Wisconsin, Josh Kaul, aseguró en un comunicado que “no hay bases para justificar que hubo fraude generalizado y que afectara al resultado” y añadió que la campaña de Trump claramente buscaba descontar del escrutinio los votos de dos de los condados más poblados y con una amplia representación del voto negro.
Trump ha sufrido derrota tras derrota en su intento de no incorporar al escrutinio votos supuestamente fraudulentos, de los que no aportó pruebas de su existencia, en estados clave, para posteriormente intentar descarrilar el proceso que oficializa el resultado y poner en mano de estados con mayoría de legisladores republicanos la adjudicación de los miembros del Colegio Electoral.
Según el sistema de Colegio Electoral, el ganador de unas elecciones presidenciales debe obtener una mayoría simple de 270 compromisarios, algo que Biden ha superado con creces a la espera de que se certifiquen los resultados en todos los 50 estados del país.